Cambia tus filtros de percepción y deja de sufrir
Adolfo Espinosa Guimbarda
Los seres humanos estamos rodeados de estímulos de tipo visual, auditivo, kinestésico, olfativo y gustativo. Todo lo que nos rodea y donde ponemos nuestra atención, va a ingresar a nuestra mente, a través de nuestros 5 sentidos, esta información pasará por un filtro, donde se encuentran nuestros valores, creencias e historia personal, y por último se almacenará la información en forma de experiencia con un significado determinado.
Por ejemplo: supongamos que en mi historia personal tengo una experiencia de infidelidad; descubrí a mi anterior pareja teniendo sexo con otro. El filtro de mis creencias, valores e historia personal va a guardar esa información a nivel inconsciente; por otro lado, cuando era pequeño mi mamá me decía una y otra vez, que tuviera cuidado con las mujeres, que todas eran unas interesadas y sólo utilizaban a los hombres, a su favor. Esta creencia junto con mi historia de infidelidad van a determinar mi percepción del mundo y por consiguiente mi comportamiento con respecto a las mujeres. Supongamos ahora que pasó el tiempo, superé esa infidelidad y ya estoy casado. Voy en camino a mi trabajo y recuerdo que olvidé mi teléfono celular en casa, por lo que regreso y me encuentro con que, frente a la puerta de mi casa está mi mujer abrazándose con un hombre. ¿Cuál será mi interpretación de lo que está pasando?, ¿qué reacción tendré frente a esa experiencia? Con toda probabilidad, el pensamiento de engaño aparecerá en mi mente y me llenaré de una mezcolanza de emociones, muy similares a las que sentí con la pareja que me fue infiel: coraje, ira, decepción, tristeza, entre otras. Es probable que mis acciones sean totalmente irracionales, de acuerdo a lo que esta pasando, quizá corra hacia ellos, los separe y con un buen golpe en la cara, tire al sujeto con el que pienso que mi esposa me engaña, para luego escuchar el grito desesperado de mi mujer que dice: «¡Qué haces, qué te pasa?, es mi hermano, el que no conoces, que vive en Nueva York!».
¿Te das cuenta? Una cosa es lo que ocurre y otra, lo que yo pienso que está ocurriendo.
Observemos nuevamente la situación, yo estoy viendo que mi esposa y un hombre se están abrazando… ¿Forzosamente cuando un hombre y una mujer se abrazan, quiere decir que son amantes? Por supuesto que no, como vimos en el ejemplo anterior, puede significar una infinidad de cosas: quizá mi esposa se acaba de ganar un premio en la lotería y estaba tan contenta que salió a la calle y abrazó a la primer persona que pasó; o, como en el ejemplo, era su hermano de Nueva York, o simplemente era un amigo al que no veía desde hace mucho y del gusto lo abrazó; o también podría significar que son amantes, sin embargo, sólo es una posibilidad entre muchas. El acto de que un hombre y una mujer se abracen puede tener muchos significados y yo me estoy yendo al significado de «amantes» debido a la historia personal y a mis creencias con respecto a las mujeres. De aquí, la importancia de limpiar toda esa basura mental, que muchas veces cargamos y llevamos a todos lados.
Si nuestros filtros de percepción están sucios, todo lo que veamos a nuestro alrededor lo veremos contaminado.
¿Te ha ocurrido algo similar?
Captamos la EXPERIENCIA del entorno con nuestros 5 SENTIDOS, dicha experiencia atravesará nuestro FILTRO PERSONAL (creencias, valores, historia), para luego formar una INTERPRETACIÓN limitante o de recursos, que nos hará sentir EMOCIONES, que se reflejarán en un COMPORTAMIENTO o ACCIÓN con respecto a la interpretación, no tanto a la experiencia.
El problema no está en la experiencia, el problema está en la interpretación de esa experiencia. El problema no está en el entorno, el problema está en mí.
Sana tu historia, cuestiona tus creencias limitantes y haz una evaluación de qué tanto tus valores realmente son importantes para ti y no sólo estás repitiendo, lo que para alguien más era importante.
Comienza a vivir en el presente, libérate de tus programas y deja de sufrir.